Ideas para mantener tus idiomas activos

Hace unos meses, un buen amigo, Bertrand Debarnot, fundó en Madrid un club de debate y conversación en francés. El club se reúne cada dos semanas en la Biblioteca Central para una sesión en la que hay una frase del día, una presentación y una sesión de debate. Después, los que podemos nos vamos a un bar que está en la esquina para continuar la agradable convivencia en francés.

Las ventajas que me ha aportado esta actividad en comparación con una clase tradicional o un intercambio tradicional son las siguientes:

  • Nos reunimos cada 15 días, con lo cual el pretexto de que no tengo tiempo, no vale. Me organizo y ya está.
  • Es gratis. Eso es. No hay cuota mensual, ni anual ni matriculación.
  • Gracias a la estructura de la primera parte de la sesión, cada vez aprendo algo, me llevo alguna corrección, alguna mejora y amplío mi cultura general.
  • La sesión informal en el bar me recuerda la experiencia de imersión total que tuve el verano pasado en Niza y practico todo el vocabulario necesario para una interacción social natural y agradable.
  • Además de la reunión el blog de DialoguesMadrid me ayuda a no desconectar del todo entre sesiones.

Les dejo un enlace para leer el artículo que ha hecho el periódico Le Petit Jounal y ver la foto del club.

http://www.lepetitjournal.com/communaute-madrid/97334-dialogues-madrid-la-langue-de-moliere-autour-dune-biere.html

¡Enhorabuena, Bertrand!

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Sobre el uso de la voz – ¡Queda sólo una plaza!

En mi experiencia como profesora de ingés y como intérprete me di cuenta rápidamente que mi formación nunca había incluido un estudio concienzudo de las técnicas del uso de la voz.

¿Cómo me di cuenta? Los síntomas comunes en la enseñanza eran que en grupos grandes mis alumnos no me oían, me fatigaba mucho impartir durante muchas horas seguidas y hacia el final de la jornada sentía que mi voz perdía fuelle, y lo peor de todo es que cuando me daba el más mínimo resfriado se me convertía en faringitis y me quedaba afónica y en este mundo de la enseñanza freelance una clase no dada es una clase no cobrada.

En el ámbito de la interpretación el problema era que tras una o dos jornadas de trabajo la garganta me empezaba a picar, mi voz se volvía monótona y toda la zona del cuello y hombros se me fatigaba en exceso.

Mi pasado y presente en el mundo de la danza y del acondicionamiento físico me proporcionaban cierto alivio para la tensión muscular, pero no para el problema interno de la garganta y uso de la voz.

Uno de mis más grandes descubrimientos para paliar estos problemas fue tomar un curso intensivo que en aquel momento se llamó «La voz como instrumento» en Madrid. Por desgracia fue imposible volver a juntar un grupo y no había podido localizar otro curso similar hasta ahora.

Comparto este taller que se impartirá a fines de marzo en Madrid y que recomiendo muchísimo a todos los intérpretes y profesores que sufran de los mismos achaques que yo.