My second speech

 My second speech was called Dangeorus Heigths. I thought it would be the perfect opportunity to challenge some cultural assumptions about high heels, present the health risks associated with them and and talk about their history.

In Toastmasters the objectives of the second project are the following:

Speak for 5-7 minutes.

Create a strong opening and conclusion.

Select an appropriate outline which allows listeners to easily follow and understand your speech.

Make your message clear, with supporting material directly contributing to that message.

Use appropriate transitions when moving from one idea to another.

From the manual I learned a very useful technique to organize information that I had never used before and I think I’ll use it from now on because it helped me solve one of my biggest challenges as a communicator: there is so much I want to say that it is really quite a challenge to decide what the main point will have to be.

The preparation technique consist in writing your main idea as a key word or short sentence on a card. Then you can develop the idea on the other side of the card. What I did in addition to this was to add a word on the corner classifying the idea developed on the card as INTRO, CONCLUSION, HISTORY, SYMBOLISM, HEALTH.

Once I got to writing down my outline the cards were very helpful because I could place them and move them according to the classification I had made. this allowed me to notice that if some information was repetitive or if it didn’t really support the main thread.

When I got to the club meeting, I made sure I arrived a bit early so I could place my visual aids under the lectern. I learned from the first speech

Toastmasters International
Toastmasters International (Photo credit: Wikipedia)

that it is not a good idea to come up when you are called and waste precious time and attention shuffling papers around.

I was very nervous, as usual, but I’ve been learning how to control myself. I was shaking at first but I managed to stop and breathe, smile and get talking!

The feedback I got from the club was wonderful although I must say it is not all objective, and if you are sensitive to criticism, like I am, you’ll have to learn how  not to take it personal. After all, the point of joining Toastmasters is to polish your public speaking  skills, and you have to consider your audience’s perceptions of what you say and how you say it. Overall, the club noticed my improvement in my use of notes  (I didn’t use tham at all, I memorized the whole thing!), visual aids and body language; they suggested I need to speak louder, smile more often and add vocal variety.

It took me a few days to recover from the stress of preparing and the adrenalin from delivering, but I finally feel ready to start preparing project number three.

Anuncio publicitario

Consejos para mejorar la memoria y el dominio de las lenguas B

Foto de Juan Ramón Rodríguez Sosa

Hace poco leí en Interpreter Training Resources dos de los mejores consejos que he encontrado este año para trabajar  la memoria y los idiomas al mismo tiempo. Como tengo una tendencia natural a hacer varias cosas a la vez, uno de mis mayores retos en general es el de mantener la concentración en una sola cosa durante el tiempo que sea necesario, ya que según muchos estudios y muchas técnicas de meditación y aprendizaje, así se aprende mejor y más rápido.

Una de las metas que me he fijado de aquí a tres meses es la de rescatar mi nivel de inglés para que vuelva a ser una lengua A en toda regla y mejorar mi nivel de francés para que pase de lengua C a lengua B.

Los ejercicios que he empzado a hacer son los siguientes:

1) Elegir un texto bien escrito y aprender de memoria entre 5 y 10 líneas del texto todos los días. Al día seguiente, antes de aprenderme el siguiente fragmento, recuerdo la sección anterior.

2) Elegir una entrevista y aprenderse de memoria un fragmento de uno a dos minutos. Imitar la entonación y la pronunciación del orador.

Ventajas:

Con estos ejercicios he conseguido ampliar mi vocabulario pero no con palabras aisladas sino con estructuras enteras. Además de ejercitar la memoria y la concentración he rescatado estructuras de lenguaje que habían caído en la pasividad (o sea que obtengo tres ventajas invirtiendo el tiempo en un solo ejercicio).

Observaciones:

Mi formación como bailarina me enseñó a evaluar si una técnica es coherente y conduce a una mejora progresiva, y tras meditar un rato en la introducción de estos ejercicios a mi rutina de estudio diaria, decidí que me gustaban por que el avance es progresivo, evaluable y no supone un esfuerzo poco realista en cuanto a tiempo o capacidad.

Mi formación en pedagogía (de la danza y de inglés) me dio suficientes herramientas para formarme mi propio plan de acción, evaluación y retroalimentación. Mi plan de acción consiste en hacer ambos ejercicios todos los días pero alternando los idiomas. Es decir que un día trabajo el inglés y otro día trabajo  el francés. Así no me agobio.

Consejos:

Para trabajar el inglés elegí un buen libro para el primer ejercicio y las presentaciones de www.ted.com para el segundo. TED tiene transcripciones interactivas, lo cual me permite trabajar fragmentos muy pequeñitos al principio para luego alargarlos poco a poco. Así puedo enfocarme de verdad en perfeccionar detalles. Me gustó también descargarme el vídeo en Itunes porque así me distraigo meno con todas las posibilidades de Internet (la comunicación 2.0 es una gran aliada pero también puede ser un enemigo).

Para trabajar el francés estoy usando textos de Le Monde Diplomatique y los vídeos de www.french.yabla.com que aunque no es gratis, es excelente porque además de las prestaciones de la página web me puedo descargar los vídeos y transcripciones. Otra página que me gusta mucho y sí es gratis es www.lingq.com, lo malo es que no tiene vídeos.

Es indispensable grabarse y escucharse . Yo uso el programa Audacity y guardo mis prácticas en una carpeta bien catalogada. Cada sesión comparo mi voz con los originales y cada semana comparo mis grabaciones anteriores para comprobar si he mejorado y en qué.

Siempre viene bien tener en cuenta nuestra propia manera de aprender. En mi caso las relaciones musicales y kinestésicas son bastante importantes.  A veces memorizo mejor si me invento una tonada, si encuentro rimas, imágenes impactantes o bien si me imagino los pasos de una coreografía.

Por último, para mí es importante  pedirle a un nativo del idioma en cuestión que me escuche y me dé su opinión. A veces entro en debates eternos sobre cosas como la pronunciación de una «e» por aquí o un sonido nasal por allá pero tiene la ventaja de que el debate me permite practicar la lengua en cuestión y que al final esa persona me dice si lo he dicho bien o si tengo que afinar algo que quizás se escape a mi percepción.

Estos ejercicios me han dado una dirección de trabajo clara, gradual y motivante.